Situado en el Primer Ensanche de la ciudad de Valencia, delimitado por las calles Cirilo Amorós, Conde Salvatierra, Martínez Ferrando y Jorge Juan, el Mercado de Colón se enclava en el núcleo de una de las zonas de mayor actividad comercial de la ciudad y constituye hoy en día el centro vital de la ciudad de Valencia.
La necesidad a principios de siglo de un mercado de abastecimiento para la zona, respondiendo a una demanda generalizada por parte del creciente vecindario, fue atendida en el seno del Ayuntamiento originando así la segregación de una de las manzanas del ensanche, exactamente en parte de los solares donde se ubicaba la antigua fábrica de gas del marqués de Campo, dando lugar a la aparición de una nueva calle denominada Blanquells ( actual Martínez Ferrando), quedando así la manzana como la conocemos actualmente y disponible para la ubicación del nuevo mercado, ocupando una superficie de 4.337 m2.
El Proyecto se le encarga al entonces arquitecto municipal D.Francisco Mora, que influenciado por las corrientes modernistas catalanas de Doménech i Montaner, Puig y Cadafalch, etc, proyecta un gran espacio longitudinal de tres naves mediante cerchas metálicas, cerrando sus extremos con dos portadas de ladrillo y piedra, a la manera de arcos triunfales, con gran ornamentación y policromía, bordeando el conjunto con un cerramiento formado por una base de piedra rematada con una verja artística de forja, adoptando así una figura rectangular con sus esquinas achaflanadas de 100 x 47 metros de dimensión.
El edificio se inaugura en la Nochebuena del año 1916, con gran aceptación por parte de la sociedad de la época.